viernes, 10 de agosto de 2007

DESILUSION


Dicen que cuando uno deja su vida para vivir la de otra persona y piensa únicamente en ella es cuando uno muere…

Dicen que no importa cuan sumergido estés, tarde o temprano vuelves a la vida, y como al despertar de un sueño incomodo la realidad te golpea, ahora…

¿tan mala es la muerte?...

es algo inevitable y no importa lo que hagas, no puedes escapar de ella…

¿estoy vivo? Tengo pulso respiro, ¿pero solo eso es necesario para vivir?... la muerte… la muerte nos puede alcanzar de varias formas.

Dicen tantas cosas, la verdad yo… todavía estoy muriendo.
¿Como algo puede consumir tanto la vida? ¿Como es que alguien puede consumirla de esa forma?... ¿como pude haber llegado hasta esto?

Hice… hice lo que cualquier estúpido haría en desesperación… confesarlo.
Aun sabiendo la respuesta, aun sabiendo que mi cuerpo no ayudaría, que los nervios consumirían mis acciones.

Prefiero…. prefiero no recordar su rostro en ese momento.

Si la historia hubiese terminado ahí, Ja!… si la historia hubiese terminado ahí las agujas…hubieran vuelto a girar

Las pocas fuerzas que me quedaban las volqué en recuerdos y papel, pero solo uno llego a sus manos, sin respuesta… ¿como iba a saberlo?

A pesar de todo, me seguía consumiendo, atraído como un pequeño insecto a la luz, como el shin y el yang… sabiendo que somos polos opuestos, que somos sal y azúcar, agua y aceite y que tal vez nunca existiera futuro… aun sabiendo, que si te acercas demasiado al sol, solo te quemaras.

Bebemos de un sorbo la verdad que nos alegra, pero saboreamos gota a gota la verdad que nos amarga.

Por que es tan difícil sentir así, incluso sabiendo lo desfavorable que es para mi… no puedo dejarla. Incluso sabiendo que puedo dejar todo, pero todo, y sigue inalterable.

Debe tener una buena razón, y eso me mata aun más.
Esta mas allá de un simple deseo, ¿será obsesión?... tal vez, la verdad no lo se, no se absolutamente nada, llego a sentir que ya no importa nada, tanto… tanto como para hacer lo que hice.

Ahora… ahora me encuentro en una lucha interminable entre los sentimientos y la razón, donde el único perdedor es…. Soy… cómo seguir a la razón y entender a los sentimientos si ni siquiera en mis sueños puedo olvidarla, sueños hermosos que quisiera que duraran para siempre, donde al ver su dulce figura, puedo acariciarla y sentir su piel, como la caricia de un ángel dueño de mi existencia. Y estos son los peores, porque al despertar me golpeo con la realidad, y lo que fue un dulce sueño se saborea como una fuente de pesadillas, y se seca, porque claro, al despertar…. al despertar ya no esta.

Solo dejo que los golpes en mi pecho me guíen hacia las locuras más grandes que ni un verdadero loco se animaría a cometer, sin importar nada, realmente nada… y realmente, no importo nada

- ¿Cuanto tiempo? ¿Cuanto tiempo debo estar así, para que me ames?

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